En la eterna partida de ajedrez del mercado de hardware, NVIDIA ha realizado un movimiento inesperado. Se ha revelado que la compañía ha decidido reducir el suministro de sus nuevas tarjetas gráficas de gama media, las GeForce RTX 5060 y RTX 5060 Ti en sus versiones con 8 GB de memoria.
Este cambio de estrategia no responde a una escasez de componentes, sino a una respuesta directa del mercado. Las filtraciones sugieren que las ventas de estos modelos no han sido las esperadas, y que la comunidad de jugadores ha expresado su descontento con una memoria que, para los estándares actuales, se considera insuficiente. Al parecer, la demanda de modelos con mayor memoria, como los de 16 GB, ha superado con creces a la de los modelos más modestos.
Con este ajuste en la oferta, NVIDIA busca equilibrar las piezas en el tablero. Se ha reportado una reducción de hasta el 30% en la producción de la RTX 5060 y del 15% para la versión Ti. Lejos de ser una señal de debilidad, este movimiento es una táctica para mantener el control sobre los precios y la percepción del mercado, asegurando que los modelos más populares mantengan su valor y que la línea de productos de la compañía se ajuste a lo que los jugadores realmente demandan.